La Sonata Claro de Luna de Beethoven es una de sus composiciones magistrales. Cuentan una bella historia sobre la razón de acometer esta obra en base a la petición que le hace una niña ciega sobre el deseo que tenía de contemplar la Luna. Sabemos que el artista se estaba quedando sordo y entendía bien lo que suponía la falta de un sentido para una persona. Con la música se pueden expresar sentimientos que se pueden captar cerrando los ojos, por ello sabía que esa composición podría transmitir algo especial a una persona ciega. Invito a escuchar esta Sonata con los ojos cerrados y posteriormente ver las imágenes del documento que recogen diferentes lugares en la noche con claro de Luna.
VALORACIÓN
¡Qué historia tan conmovedora!
¿Una enseñanza y educación si música?
¡Qué va!
Además de ser un verdadero gozo volver a oir la sonata, el ver las imágenes de los mas importantes y representativos edificios de esta Europa nuestra, te pone el alma más alegre. Aunque dudo que esa alegría le lleve a nadie a crear otra novena sinfonía.
Gracias por el buen rato Antonio