En un pais como China, de casi 1.400 millones de habitantes, la comunicación interna alcanza proporciones impresionantes. A pesar de que la comunicación via internet se va imponiendo en muchos campos, sigue siendo imprescindible el intercambio físico de cartas y paquetes postales. Pues bien, la tecnología hoy disponible hace posible reducir la intervención de la mano de obra y consecuentemente, aumentar el rendimiento en la clasificación. Un caso que puede servir de ejemplo es el sistema desarrollado para gestionar los millones de movimientos diarios que se generan en los centros de recepción de los envios.

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