La enfermedad de la viruela era causa de muchas muertes en el mundo, hasta que se consideró erradicada totalmente en el año 1980. A ello contribuyó la vacunación masiva de los niños, siendo uno de los hitos más importantes el que protagonizó España, cuando organizó la Real Expedición Filantrópica puesta en marcha en 1803 por Carlos IV y dirigida por el Médico militar español Francisco Xavier Balmis, cirujano de la Corte del Rey. Hace más de 200 años que se llevó a cabo esta hazaña, pionera en el mundo de la sanidad, que trató de llevar la vacuna de la viruela a tierras americanas y asiáticas, donde España mantenía posesiones. La característica fundamental de la expedición fue la necesidad de llevar niños portadores de la vacuna que se la iban pasando, de brazo a brazo, a lo largo de los días que duraba la travesía. Esta era la forma de que la vacuna llegara en buenas condiciones para ser aplicada a los nativos. Facilitamos una presentación resumida en el documento 1. Para el que desee profundizar en más detalles, está el documento 2 en pdf, que fue realizado por las Fuerzas Armadas para conmemorar el bicentenario de dicha expedición.
VALORACIÓN
historia completa sobre la vacuna que duro tantos años para su descubrimiento arduo trabajo para la recopilación de tantos datos históricos durante tantos años de seguimiento un gran trabajo de constancia y paciencia por tu parte muchas gracias por tu generosidad de información .. un abrazo..
la dañada tierra vuelve a decir, cada vez de forma más clara y evidente, que hasta aquí hemos llegado o estamos llegando.El ataque virulento, continuado, cruel y demencial del hombre es tan horrible para el suelo que pisa y el entorno en el que vive que la vida se le está haciendo imposible. Se respira muerte, la muerte que el único causante de tan despiadado ataque, está recibiendo como respuesta o defensa del medio que habita, exprimido y malversado hasta la ignominia por un afán sin fin de lucro y avaricia. Dios tenga misericordia de tanto desatino que, ahora, hay que reparar a toda costa….quizá cuando para varias generaciones ya no haya remedio. Muchos, quizá, ya no nos podremos incorporar a lo que se llama vida normal. Mientras, viajaremos continuamente al inmenso e inexplorado territorio de nuestro interior…Allí, seguro, está Dios para darnos todas las respuestas que el espíritu demanda.