Este depósito subterráneo fué construido en la época del Emperador Justiniano I en el año 532 antes de Cristo. Su objeto era el de conseguir unas reservas de agua para abastecer a la población de Estambul en épocas de guerras. La capacidad era de 80 millones de litros. Para conseguir esta capacidad de almacenamiento se dispusieron 336 columnas de mármol con una altura de 9 metros cubriendo una superficie de casi 10.000 m2. Para el abastecimiento de este depósito fué construido un acueducto que traía las aguas desde 19 Km.