Los espacios que deben ser preservados de las inclemencias del tiempo han de quedar cubiertos. Para ello hay que disponer de un buen apoyo, tanto más resistente cuanto mayor sea la distancia entre los mismos. El arte de la arquitectura desde el principio de los tiempos fué la ejecución de grandes bóvedas. El ejemplo más paradigmático es el de las grandes catedrales góticas, obras de arte con cubiertas increibles. En el documento 1 podemos ver una muestra de fotografías de techos que nos permiten deleitarnos en su contemplación sin la incomodidad de tener que forzar la posición de nuestra cabeza. Seguro que hemos visitado alguno de estos lugares pero no hemos podido ver con detenimiento esas maravillas que son sus techos. En el documento 2 ofrecemos otra colección de techos con decoraciones más modernas y estilos variados.
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