Cuando la mar se encrespa las dificultades para la navegación crecen. Pero si se trata del atraque de un barco en un puerto desprotegido, los problemas aumentan. Pues bien, hay islas en las que el transporte por mar es la única alternativa. Aqui podemos ver una de esas islas griegas, Kímolos, con un muelle de atraque sometido a los embates del oleaje (documento 1). Parece increible lo que vemos después de que el barco consigue amarrar. No solo personas accediendo al barco a la carrera, sino hasta grandes camiones de carga. La dificultad para el amarre es evidente pero luego viene el momento del tránsito de pasajeros y mercancías. La necesidad seguramente obliga a arriesgarse de esa manera, pero es para pensar vivir en un lugar así. En el documento 2 podemos ver la ubicación de este Puerto.

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