La frontera entre Europa y Asia la constituye el estrecho del Bósforo que separa en dos a la ciudad de Estambul. El Bósforo comunica el Mar Negro con el de Mármara y éste a su vez conecta con el Mar Mediterráneo a través del estrecho de los Dardanelos. Por lo tanto Estambul tiene una parte en Europa y otra en Asia las cuales se comunican por dos grandes puentes colgantes. Haciendo un recorrido por el Bósforo se pueden contemplar las dos orillas y a lo largo de estas dos riberas importantes construcciones. Podemos ver construcciones milenarias como el Palacio Dolmabahce (ver entrada 911), asi como las villas que fueron lugar de veraneo de sus propietarios. Siguiendo las fotografías que se exponen en el documento, hacemos un repaso a la historia milenaria de la ciudad.