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El Palacio de Schönbrunn de Viena es uno de los más grandes construidos por las Monarquías europeas. Su origen se remonta a la Edad Media pues en ese lugar ya existía el Monasterio de Klosterneuburg. Fué adquirido por la dinastía de los Habsburgo y en su lugar se edificó el Palacio cuyo nombre proviene del paraje en que está ubicado, Schöne Brunnen (bellas aguas). Es una inmensa construcción con 1440 aposentos y multitud de salones que tenía la misión de albergar a la corte con más de 1500 personas. Podemos conocer aquí su historia y multitud de detalles entre los que destacan la vida de la Emperatriz Sissi, con su trágica muerte durante un viaje a Ginebra. La dinastía Habsburgo reinó hasta el final de la I Guerra Mundial en 1918, cuando se disolvió el Imperio Austro-Húngaro.
VALORACIÓN
Muy bonito y espectacular como palacio pero también es una muestra de lo impropia y lejana que resulta la monarquía en nuestros tiempos. Es un ejemplo de algo anacrónico para esta época.
Sólo se puede entender con carácter monumental y como vestigio de tiempos y regímenes pasados.
Es evidente que las Monarquias de aquellos años hoy están fuera de lugar. Una corte de 1500 personas viviendo en torno al Rey, es algo obsoleto.
Las monarquias parlamentarias de hoy si pueden cumplir un papel en cuanto a representación de los Estados no sometida a la pugna de los Partidos Políticos.