Las estadísticas que manejamos habitualmente al referirnos a los gustos y costumbres de la población son hoy fáciles de establecer. Las técnicas informáticas han avanzado mucho y es posible procesar millones de datos para hacer una «fotografía» del mundo que recoja cualquier parámetro. Aqui podemos ver multitud de imágenes en las que se ven las diferencias por zonas geográficas tanto de preferencias personales como de hábitos o costumbres. Hasta es posible conocer cuales son los apellidos más comunes en cada país sin más que procesar en un ordenador el censo de población.
VALORACIÓN
Aunque es un hecho conocido que los valores estadísticos requieren siempre una labor de depuración y filtrado antes de sacar conclusiones, resultan unos mapas muy interesantes.
Especial mención a la agrupación de continentes, según la hipótesis de Pangea, que figura al final.
LLevas razón Enrique
Las estadísticas tienen que hacerse sobre muestras amplias y representativas para darles su justo valor.
No puede ocurrir como lo del conocido ejemplo «si yo me he comido dos pollos y tú ninguno, estadísticamnete se diría que cada uno se ha comido uno»
Lo que ocurre es que hoy en día se pueden procesar multitud de datos en poco tiempo y sacar conclusiones interesantes si la muestra no está sesgada.
Son un ejemplo de la aplicacción de los Sistemas de Información Geográfica (SIG) en español o GIS en inglés.
Son muy útiles para muchas cosas, siempre que la base de datos esté georreferenciada. En mis 15 últimos años de vida profesional he utilizado una aplicación de un Sig, para el total control de obras lineales.
Como dices, cada vez se conocen mejor todos los parámetros que están georreferenciados pues son susceptibles de aplicar en el punto geográfico al que se asignan.
Esta es la gran ventaja sobre las bases de datos aisladas.