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Praga es la capital de la República Checa situada en el centro de Europa y con una historia milenaria. Desde la construcción de su Castillo en el siglo IX ha ido consolidándose como capital y en ella se han concentrado las instituciones del Estado. Primero fué capital de Bohemia y del Sacro Imperio Romano y a partir del siglo XIV, con el reinado de Carlos IV, floreció de manera notable. En esta época se llevó a cabo la remodelación urbanística de la ciudad con la construcción del conocido PUENTE CARLOS, que permitió la unión de los núcleos urbanos a ambos lados del rio Moldava. Los monumentos artísticos que jalonan la ciudad dan fé de esta historia y su casco histórico está declarado Patrimonio de la Humanidad desde 1992. Las fotografías del documento que se ofrece pertenecen a una exposición de los años 2013 y 2014 y son una selección que nos pasa del invierno a la primavera y vuelta al invierno. El viajero que no la conozca quedará con ganas de visitarla pronto.
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