El desarrollo industrial lleva consigo la producción de desechos que es necesario controlar y tratar adecuadamente y así evitar que se produzcan contaminaciones en el medio ambiente. Cuando prima el afán por la obtención de beneficios inmediatos, unos de los costes que primero se eliminan son los correspondientes al tratamiento de los residuos. En China se está produciendo un desarrollo espectacular pero cada vez se denuncia con más frecuencia el escaso respeto a las normas establecidas para preservar el medio ambiente. Además de suponer una competencia desleal frente a industrias que aplican procedimientos correctos, se está perjudicando sensiblemente al medio que recibe esos residuos de forma inadecuada. Los rios, la atmósfera y los mares se ven afectados negativamente por esas prácticas nocivas que al final repercuten en la salud de las gentes. La muestra que se presenta es solo una parte del entorno que rodea a muchas ciudades chinas.
VALORACIÓN
Fernando me escribe lo siguiente:
¡Es espantoso! Pensando en la entrada sobre el metro de Pekin, me hace pensar que a los chinos no les importan ni los suyos ni la naturaleza, y por otro lado tienen suficientes ejemplos en el mundo desarrollado para saber (y no tener que descubrir después) las consecuencias de una industrialización descontrolada.
¡Los engañan como a chinos!