En estos días se está celebrando una conferencia en París para tratar de llegar a acuerdos sobre medidas a adoptar para reducir la emisión de gases de efecto invernadero. Las noticias sobre cambio climático que aparecen en los medios de comunicación son en su mayor parte catastrofistas y suelen estar propiciadas por organizaciones ecologistas. Frente a las posturas catastrofistas del calentamiento del planeta se encuentran las de los «negacionistas» que dicen que todo es fruto de intereses económicos. Parece necesario que se imponga la cordura analizando bien los hechos y las opiniones de los científicos en un asunto tan poco exacto como es el de la CLIMATOLOGÍA. Está aceptado de forma unánime que la emisión de CO2 a la atmósfera da lugar a un efecto invernadero en el planeta que propicia el aumento de la temperatura. Lo que ya no es tan unánime es determinar la incidencia que tiene la acción del hombre en estos cambios y la que es debida a causas naturales. Está demostrado científicamente que la temperatura del Planeta en el siglo XX subió 0’6º y que la mayor parte ocurrió antes de 1940, es decir antes de la revolución industrial con sus grandes emisiones de CO2. A partir de 1940 ocurrieron descensos de temperaturas y eso que fueron años con grandes aumentos de las emisiones de CO2. Esto y otras cuestiones dan pie a que una parte de la Comunidad Científica cuestione que sea la mano del hombre la única que produce el calentamiento del Planeta. Para contrarestar la masiva información catastrofista debemos conocer posturas críticas que, sin ser negacionistas, señalan las incongruencias que existieron en el primer informe del IPCC de 2001 el cual tuvo que ser revisado sustancialmente en 2007, tirando por tierra el catastrofismo presentado por Al Gore en la Película «Una verdad incómoda» plagada de las grandes mentiras que la hicieron taquillera. Para terminar hay que decir que el CLIMA es un promedio a largo plazo del tiempo que hace cada día, por lo tanto, si ha habido en la Historia extremos que se han salido de los promedios y ello con emisiones de CO2 muy reducidas ¿por qué se quieren asociar ahora en exclusiva los extremos con las emisiones actuales de CO2?
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