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Roma es una ciudad con varios milenios de historia y por ello tiene monumentos repartidos por todos los rincones de forma que en cualquier recorrido que hagas podrás descubrir algo nuevo que no habias visto antes. Pero hay algo que el visitante debe experimentar en sus paseos y son las vistas panorámicas desde las diferentes atalayas que te encuentras al pasear. No es necesario subir a una torre para contemplar estas vistas pues en Roma encontramos lugares en las diferentes colinas que nos sirven de mirador. Se dice que Roma es la ciudad de las 7 colinas pero poca gente sabe cuales son y la ubicación de cada una. Los inicios de la ciudad de Roma fueron los diferentes asentamientos de pobladores que se establecieron en esas siete colinas, todas ellas localizadas en la margen izquierda del Rio Tiber (Fiume Tevere). Las colinas se llaman Palatino, Capitolino (Campidoglio), Quirinal, Viminal, Esquilino, Celio y la más alejada, la del Aventino. En todas ellas hay zonas que visitar y desde esos lugares contemplamos las estupendas vistas de Roma. Estas siete colinas se encuentran en el interior de la muralla «serviana» que mandó construir Servio Tulio cuatro siglos antes de Cristo y que permitieron la defensa de toda la ciudad distribuida entre esas colinas. En el documento 1 vemos la historia de las colinas y las murallas. En el documento 2 vemos parte de la Roma antigua.
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