El humorista Morgan nos deleita con esta serie de chistes gráficos que contemplamos. Además de la caricatura de los dibujos, destaca la forma de vida actual que vemos en los diálogos. Recoge con especial tino las costumbres modernas de muchos jóvenes.
No soy muy amiga del humor.Aunque de pequeña he leído numerosos tebeos.De todas formas estoy abierta a todo.Es chocante desde luego el lenguaje empleado.No sé si es la edad pero creo que ha cambiado hoy día mucho el tipo de humor.Lo que aprecio sobre todo por la televisión es que se ridiculizan situaciones y aspectos que son para mí temas serios en propia vida del hombre.Antes te reías simplemente si alguien se caía de una silla,las situaciones más absurdas hacian reir,hoy parece que gusta reirse de la sexualidad-valor extremadamente santo-,de un robo,…en fin de cosas que parece que dentro de ese humor parecen que se consienten y se ven normales.ESTUPENDO¡
Gráfico o no, están probados los beneficios terapéuticos del humor. A pesar de las limitaciones tan grandes a las que tienen que hacer frente mis pacientes, hacen uso del humor, bromeando con sus situaciones (dramáticas) para sorpresa de familiares y amigos y de los recién llegados al Hospital.
La risa también es terapéutica hasta el punto que se aplica la «Terapia de la media sonrisa» en la rehabilitación de muchos trastornos psicológicos.
Cierto que reirse es saludable,que relaja,que incluso cura(risoterapia)pero lo que no me gusta es el humor relacionado con situaciones serias o de sufrimiento.Es verdad que se puede hacer humor de cualquier cosa,quizás está más en el que lo recibe que en el que lo practica.Aún así estoy segura que hay que saber diferenciar el humor sano y objetivo del humor que,a lo mejor sin intención de dañar,puede producir en el otro determinadas molestias.Especialmente tambien me refiero a hacer o a ridiculizar incluso delante de los niños situaciones que ,por educación.no son a mi parecer objeto de risa.Y si piensas que tengo algún problema con vosotros por eso estais equivocados.Aunque es cierto que a veces me ha molestado el «humor» que el médico hacía de determinadas enfermedades,todo se ha curado ya.
Yo tengo experiencias de las que habla Chiqui en su comentario.
Mi hija se quedó ciega en un accidente de tráfico y siempre me ha llamado la atención su buen humor en momentos que cualquiera podría considerar trágico. Cuando se le ha caido la prótesis ocular en alguna ocasión, estando con amigos, en lugar de provocar una tensión, hace una broma diciendo al que está al lado «por favor, coge mi ojo que me lo pisan»
Es evidente que la carcajada ante este golpe de humor es general. Con personas tan positivas ante la vida, los problemas casi desaparecen y las carencias dejan de ser una carga.