Conocemos el principio de que la energía ni se crea ni se destruye, solo se transforma. Ya existen automóviles con motor híbrido combustión-eléctrico que aprovechan las frenadas para recuperar energía cargando baterías. De la misma forma los trenes pueden recuperar energía en las frenadas y esta es la razón del proyecto que Adif ha puesto en marcha. Se trata de recuperar energía de los trenes almacenandola en condensadores para su posterior transferencia a vehículos eléctricos. Este experimento se está llevando a cabo en Madrid en lugar próximo a la Estación de Ferrocarril. Los usuarios del Ferrocarril podrían acceder a las instalaciones con su automóvil eléctrico y dejarlos aparcados para recargar baterías. Al regresar de su viaje en tren podrían continuar con su vehículo el cual habría recargado las baterías. La previsión de automóviles eléctricos es del 40% del mercado para 2050.