Las sociedades mercantiles no son las únicas que pueden entrar en quiebra cuando no pueden atender sus compromisos de pagos. También las ciudades pueden arruinarse por las mismas razones cuando no pueden hacer frentes a los gastos comprometidos. El caso que sirve de ejemplo es el de la ciudad de Detroit perteneciente al Estado de Michigan. Esta ciudad ha pasado de ser la cuarta más importantes de Estados Unidos a una ciudad abandonada por gran parte de su población. El resultado de la quiebra ha llevado al estado de ruina a gran parte de la ciudad, al no poder ser atendidos sus servicios básicos. Las industrias automovilísticas de las grandes compañías, como General Motors o Ford, no se planificaron adecuadamente para hacer frente a la competencia del mercado japonés. Este fracaso de la industria del automóvil, unido a la crisis financiera de 2008 ha arrastrado a toda una ciudad mal administrada por sus gobernantes.
Es impresionante este documento. Conocía el problema de Detroit, pero al ver las imágenes es cuando aprecias de verdad el cambio.
¡Qué desgracia! ¡Y qué difícil será salir de ahí!
Yo también me quedé impactado al verlo.
No me podía imaginar que la mala gestión de los políticos y de las Empresas pudiera llevar a la ciudad a esta situación.
Me han dicho que General Motors y otros fabricantes no tuvieron visión de futuro y no implementaron medidas para combatir la entrada en el mercado de los automóviles japoneses y coreanos.
Cuando se afianzaron con el mercado los automóviles de menores cilindradas y carrocerías, ya no pudieron reaccionar.
Al hundirse la industria de los grandes, se vino a bajo la economía de la ciudad.