Uno de los más populares automóviles del siglo XX fué el 2CV de la Empresa Citroën cuya fabricación se inició en 1935. El diseño fué obra de Pierre Boulanger quien se incorporó a la Empresa como Director Técnico y pronto fué el máximo responsable de la misma. Este automóvil se diseñó para ser utilizado como apoyo a la agricultura y para rodar por cuaquier tipo de caminos. Seguro que los mayores de 40 años habrán conocido este vehículo y muchos hasta lo habrán conducido. Hay que decir que debido a la invasión de Francia por las tropas alemanas en la II Guerra Mundial, hubo un intento de apoderarse de la idea, cuestión a la que se negó rotundamente Pierre Boulanger destruyendo las unidades ya fabricadas, salvo algunas que fueron debidamente escondidas. Agradecemos a ARRIVI FACORY el trabajo realizado que nos permite conocer la historia de este fenómeno de la automoción y para ello nos presenta la evolución histórica en el documento nº 1 y la evolución de su interior en el documento nº 2.
VALORACIÓN
Mi primer coche en el año 1970 fue un 2CV, con embrague centrífugo. Después, en 1994, tuve otro, pero éste ya fué con embrague normal. Entre ambos, tuve otros coches, pero siempre me gustó este «luchador contra los caminos difíciles». Con el segundo 2CV tuve al mismo tiempo un Mercedes 190 2.3 de gasolina. Claro¡¡ esto era otro mundo… pero de siempre miraba mi antiguo Citröen con simpatía. Ahora, tengo un Toyota Prius, pero, al mismo tiempo, hace un año también compré otro 2CV, y esta vez no pienso deshacerme de él, como con los anteriores. Lo iré reparando de lo que le haga falta. Funciona de maravilla y lo saco de vez en cuando y cuando se suben a él, mis nietos, disfrutan como enanos. Gracias, Antonio por este bonito artículo.
Veo que eres un gran «catador» de automóviles.
Debemos agradecer a Juan Arrivi la preparación de este completísimo documento.
Yo aprendí y comencé a conducir hacia el año 1966 con uno de estos que compró mi padre. Salía con mis primos y nos recorríamos las pedanías de fiesta en fiesta.
Tenía techo desmontable de una especie de lona plastificada y puerta trasera. Las ventanillas delanteras se abatían la mitad hacia arriba.
La suspensión de las ruedas delanteras producían un cabeceo al tomar las curvas a cierta velocidad, que quien no conocía el coche, creía que se daba contra la calzada.
Yo disfruté mucho con él y mi padre se compró después un DYANE 6.
Llevas razón Paco
Era muy divertido de conducir y tan estable que recuerdo que mi suegro recorrió un buen trecho con solo tres ruedas y no se había dado cuenta hasta que le avisaron.
Me encanta el articulo. El 2 cv fue el coche genuino de mis primeros años de vida, los despreocupados, los que más gustan.
Es un coche entrañable, distinto a todos los demás coches. Me gustaría tener uno.