El rio Guadalquivir divide la ciudad de Sevilla en dos zonas que necesitan diferentes puentes para su comunicación. El cauce antiguo del rio atravesaba la ciudad formando dos meandros y eran frecuentes las inundaciones por las crecidas del rio. Para evitarlo se puso en marcha el desvio del antiguo cauce evitando los meandros y llevando el nuevo en línea recta, salvando el barrio de Triana por la «Corta de la Cartuja». Por esta causa los puentes de la ciudad salvan un cauce en el que las aguas no discurren por no existir aportaciones en la cabecera. Estos son los puentes que vamos a presentar. El primero de todos se llamó el «Puente de las Barcas» pues era un puente flotante construido sobre barcas ancladas en el rio. Este Puente se construyó para unir el barrio de Triana a la ciudad y data de la época musulmana construido en 1771 a instancias del califa almohade de la época. Posteriormente en 1845 se construyó en el mismo lugar el llamado Puente de Isabel II o de Triana, que fué diseñado al estilo del desaparecido Puente del Carrousel de París inaugurado pocos años antes en 1834. Este Puente ha sido objeto de un reciente refuerzo estructural quedando sus clásicos anillos de hierro sin función resistente y solo a fectos decorativos. La mayor parte de los puentes de este cauce antiguo fueron ejecutados con motivo de la Exposición Universal SEVILLA 1992. Damos un repaso a cada uno de ellos.
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