La esclavitud en Estados Unidos fué abolida en 1863 gracias a que Abraham Lincoln fué proclamado Presidente con el abolicionismo incorporado a su programa de gobierno. Ello provocó la Guerra de Secesión americana entre el Norte y el Sur en la que prevalecieron las ideas abolicionistas. Pero hay otras esclavitudes que perduran a lo largo del mundo siendo la del trabajo de los niños la más escandalosa. Parece increible que en pleno siglo XXI siga existiendo esta lacra en la Humanidad. Viendo las imágenes que pasan delante de nuestros ojos, quedamos avergonzados al constatar esa explotación. No seremos civilizados mientras consintamos que esto siga ocurriendo y permitamos el comercio de productos que se comercializan a precios baratos como consecuencia de que la mano de obra utilizada proviene de esclavizar a estos niños y adolescentes.
VALORACIÓN
Te arruga el alma!
Yo, que tengo muchos hijos, me quedé traspasado en mi interior, no se si el alma se arrugó o se encogió
Me llega este comentario por correo electrónico y considero de interés publicarlo para conocimiento de los lectores:
Es un reportaje tremendo que muestra una faceta de la esclavitud que conmueve profundísimamente. En muchos países se impide nacer a los niños (dicen eufemísticamente que se interrumpe voluntariamente el embarazo) porque no convienen, y en otros se les utiliza como esclavos (también eufemísticamente se les ofrecen puestos de trabajo para que se vayan entrenando) .
Nuestra sociedad , (cada vez más hipócrita y cínica, hasta el punto de que ya no sabemos si es nuestra o de «ellos/as») y en particular los departamentos de Compras de muchas de nuestras empresas, ministerios de Hacienda, partidos políticos, sindicatos, burdeles, casas reales, buscan la esclavitud y la desaparición de sus proveedores, conciudadanos, cotizantes, y súbditos. Hay negocios que sencillamente conducen a la esclavitud por lo que deberían de ser abandonados, y en lugar de eso jugamos a ver cómo podemos «hacer más (para nosotros) con menos (para los demás)», eso sí con nuestro salario asegurado y en el caso del sector político y público, a costa del sufrido contribuyente; al prójimo que lo zurzan.
Verdaderamente es estremecedor , hasta que límite llega el egoísmo y la deshumanización en que vive el hombre actual, este caos humano realmente viene a interpelarnos si con nuestro silencio e inactitud no estamos colaborando a que esta situación se eternice.
Nunca me ha gustado la palabra «competitividad » pues esto trae consigo que a falta de la suficiente tecnología se supla con mano de obra barata , esto en países poco desarrollados. ¿ Pero que ocurre realmente en los países desarrollados ? Tristemente hay que admitir que también existe la explotación, eso si, no tan dramática como en los países con escaso desarrollo. Ante esta realidad me pregunto ¿ Que se puede hacer ?Tenemos que admitir que el mundo ha sido y seguirá siendo así.