La pintura es tan variada como son sus artistas y cada uno pone un sello especial en sus obras. Pero en función de la época vivida por cada artista los estilos pictóricos suelen encuadrar al artista cuando no han sido pioneros de un determinado estilo. Estos cambios son iniciados por unos pocos artistas dando lugar a un estilo diferente que luego crea escuela. Pero hay un estilo que es una constante en el tiempo y que recoge la pintura con un realismo que ahora llamaríamos fotográfico. Este es el caso de la llamada «monja pintora» Isabel Guerra. Sus obras son de una meticulosidad tan extraordinaria que nos hace dudar si son fotografías de la realidad plasmada en el lienzo. Isabel Guerra, nacida en 1947, desarrolla su trabajo en el Monasterio cisterciense de Santa Lucía y presenta sus obras periódicamente. Veamos una muestra de su obra.
VALORACIÓN
muchas gracias por estas maravillas