Los cristianos sufrieron un gran cisma en el año 1054 separándose la Iglesia de Roma y la de Constantinopla. Ese año se produjo una excomunión mutua entre el Papa de Roma y el Patriarca de Constantinopla. Pero no fué un cisma repentino sino que las diferencias se venían produciendo desde siglos atrás. Pocos conocen las circunstancias que llevaron a esa separación y menos las diferencias entre las dos Iglesias. No parece fácil que vuelva a existir un comunión entre católicos y ortodoxos sin embargo, los intentos para acercar posturas no hay que descartarlos. La Iglesia Ortodoxa está dividida en varios Patriarcados y ello dificulta la unidad de criterio. En el documento que aportamos encontraremos información de lo que decimos y esa entrevista en Cuba entre los máximos responsables de la Iglesia Católca y el Patriarca de los ortodoxos de la Iglesia rusa. Animo a los lectores a que aporten comentarios para clarificar este tema en lo que está incompleto.
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