Petra fué una ciudad floreciente del antiguo pueblo de los nabateos gracias al comercio entre el Asia oriental y el Oriente Medio ya que las rutas de los mercaderes pasaban por este punto. Se sabe que esta región fué conquistada por el Imperio Romano en el año 63 antes de Cristo. Pero no fué hasta el año 1812 cuando fueron descubiertos los restos de esta ciudad por el explorador suizo J. Ludwig y a partir de ese momento pudo ser investigada su historia y puestos en valor sus monumentos. Debido a la riqueza y grandiosidad de lo que allí existe, en 1985 la Unesco reconoció el lugar como Patrimonio de la Humanidad.

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