En pleno siglo XXI siguen existiendo pueblos que viven casi como hace siglos vivían sus antepasados, y digo casi, porque la última diapositiva pone de manifiesto que hay algún cambio en sus costumbres. Un ejemplo es el pueblo DINKA del Sudán en la zona subsahariana de centroáfrica. Viendo estas fotografías tan especiales, descubrimos una belleza inusitada que nos hace pensar si es posible vivir así. Dependen para su sostenimiento de sus rebaños de bueyes y su vida gira alrededor de los mismos. Los niños los vemos integrados en ese pequeño universo que les rodea y se ven ajenos a lo que puede haber más allá de sus poblados.
VALORACIÓN
es impensable que en el siglo que estamos y queriendo descubrir otros planetas haya personas que aun vivan asi es indignante y los rusos y americanos mandando cohetes para descubrir la luna que locura-….
Desde la civilización occidental pensamos que nuestra forma de vida es la mejor. Seguro que no todos esos nómadas desearían cambiar su forma de vivir. Todo es relativo en la vida. Nosotros lo comparamos con nuestras costumbres y ellos con las suyas. Distinto es que les pueda faltar atención sanitaria. No podemos pretender que cambie la forma de vivir de los demás en contra de su voluntad.
Creemos que por no estar «civilizados» son más infelices. Invito a mirar de nuevo la diapositiva en la que aparece un grupo de niños riendo. Pocas veces he visto niños más felices