Las ciudades nacen en un momento determinado de la historia por la necesidad que tienen las gentes de agruparse. A partir de ese momento la evolución se produce por el crecimiento de la población y de las actividades que se desarrollan. Es evidente que el crecimiento de la población crea necesidades cada vez más complejas que deben ser atendidas. A todo esto se suma la evolución de la tecnología que condiciona el desarrollo futuro. En los casos que ofrecemos, podemos contemplar cómo ha sido el desarrollo urbanístico de varias ciudades españolas. Se puede apreciar un cambio espectacular que incluso ha llevado consigo acometer modificaciones sustanciales de la trama urbana inicial. Para valorar el cambio producido, ponemos tres ejemplos de ciudades de tamaño medio. Estos casos pueden ser la muestra de la gran evolución desarrollada en los espacios urbanísticos. Los que conozcan alguna de estas poblaciones lo podrán atestiguar y, si son mayores, hasta pueden haber vivido el cambio. En el documento 1 se presenta el caso de Murcia, en el 2 el de Granada y en el 3 el de León.