El paracaidismo es una especialidad deportiva arriesgada pero a la vez gratificante para los que la practican. Los paisajes que se pueden contemplar desde la altura, mientras se desciende a tierra, son fabulosos. La especialidad del paracaidismo acrobático es algo que roza lo artístico, según se constata en las fotografías que vemos. La formación de grupos geométricos durante el descenso, combinada con los diferentes colores de los paracaidas, resulta espectacular como podemos comprobar. Es increible que se pueda llegar a esa perfección en el poco tiempo que dura la caida y sin que se produzca un desenlace fatal. Conseguir la trabazón de todos los componentes del grupo sin provocar una maraña de cuerdas, sin duda es fruto de un entrenamiento minucioso.