Cuando se visita Roma y el Vaticano, llama la atención la muralla exterior existente junto a las columnatas. Para visitar los Museos Vaticanos hay que pasar por una puerta que atraviesa la muralla. Pues bien, pocos conocen la existencia de un «pasadizo» que va por encima de esa muralla. El mismo comunica las dependencias vaticanas con el Castillo Sant’ Angelo. Fué construido a mediados del Siglo VI para permitir que los Papas pudieran protegerse en el Castillo en las invasiones de Roma.
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